Expediente Los Gigantes: por qué no se remedia la mina de uranio abandonada

Funcionarios de la Administración Provincial de Recursos Hídricos, la Secretaría de Minería, la Policía Ambiental y otras dependencias del Gobierno de la Provincia inspeccionaron la mina de uranio abandonada de Los Gigantes, el viernes 12 de septiembre de 2025.


Por Cristian Basualdo

LOS GIGANTES, 12 septiembre 2025.― Una caravana de camionetas con funcionarios de distintas dependencias del Gobierno de la Provincia de Córdoba ingresa a inspeccionar una mina de uranio abandonada en las Sierras Grandes. Tres días antes, el diario El Chubut había informado acerca de la rotura en la impermeabilización de uno de los diques del excomplejo minero.

La noticia se viralizó en los medios de comunicación y en las redes sociales. Preocupados por los visos que estaban tomando las cosas, los burócratas decidieron dejar sus escritorios por unas horas y recorrer los más de sesenta kilómetros que separan la capital provincial de las ruinas del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes.

En el sitio se encuentra el denominado Pasivo Ambiental Minero Los Gigantes: 2,4 millones de toneladas de colas de mineral, 1 millón de toneladas de estériles, 600 mil toneladas de marginales, diques con efluentes líquidos producidos por las operaciones mineras y de procesamiento, además de edificios contaminados. Estas vertiginosas cifras ponen de manifiesto el complejo legado ambiental de la industria nuclear.

A continuación, me propongo identificar las causas que postergan la remediación de la exmina de uranio Los Gigantes. Para aquellos lectores que no quieran seguir leyendo, les dejo una explicación breve: la remediación cuesta unos 66 millones de dólares, una suma que ni el Gobierno Nacional ni el Provincial están dispuestos a aportar. Por eso actúan corporativamente para dilatar las actuaciones administrativas.

La responsable de las instalaciones abandonadas es la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), que en 2018 inició ante la Secretaría de Minería de Córdoba el Expediente N.º 0307-003717/2017 ―propuesta del Plan de Cierre del Yacimiento Schlaginweit―. Entre la numerosa documentación presentada se encuentra el Informe Ejecutivo de la Ingeniería de Detalle, que advierte que los componentes del Pasivo Ambiental Minero Los Gigantes: “Representan riesgo de impactos potenciales para la salud de la población, el ecosistema circundante y la propiedad”.

A pesar de la urgencia del caso, el Gobierno provincial no tuvo problemas en “cajonear” el expediente, como se dice popularmente. El secretario de Minería de la Provincia de Córdoba, Gustavo Luis Caranta, participó el pasado 14 de abril en un Taller de Planificación de Auditoría del Proyecto de Restitución Ambiental de la Minería del Uranio (PRAMU), organizado por la Auditoría General de la Nación. En relación con el expediente de Los Gigantes dijo: “No lo tengo presente, lo he mandado a pedir a archivo”. Agregó que había sido girado en febrero de 2019 “a la autoridad provincial” a los fines de la evaluación del estudio de impacto ambiental, “y de ahí no tenemos más novedades; creo que no ha sido tratado hasta el momento”, manifestó Caranta.




Para saber qué actitud tomó la CNEA al respecto, efectué una solicitud de Acceso a la Información Pública (Ley N.º 27.275) a este organismo nacional, que respondió mediante una nota fechada el 26 de agosto de 2025, diciendo que el expediente citado no cuenta con un plazo expresamente fijado para su resolución. La CNEA no presentó un pronto despacho a las autoridades provinciales. El organismo nacional expresó que durante 2025: “remitió correos electrónicos para solicitar a las autoridades de aplicación información de avance de los expedientes asociados y vista de los mismos. Dichas comunicaciones no fueron respondidas por ningún medio por parte de esas autoridades”.

Haciendo un poco de historia, a fines del siglo pasado la CNEA gestionó un crédito ante el Banco Mundial para financiar el PRAMU. El monto —unos 30 millones de dólares— se destinó principalmente a la remediación de Malargüe; en el caso de Los Gigantes, solo se realizaron estudios. Un aspecto conflictivo fue el plan de la CNEA para trasladar los residuos radiactivos del Complejo Fabril Córdoba a Los Gigantes.

El Banco Mundial le exigió a la CNEA la constitución de Foros Sociales. En el caso de Los Gigantes se formó un foro con numerosas organizaciones de la sociedad civil. Pero la CNEA ignoró sus pedidos de información respecto de la remediación.

En abril de 2017, la CNEA invitó a autoridades locales y medios de comunicación a visitar las ruinas de Los Gigantes. Haciendo un juego que sería magnánimo definir como doble, los funcionarios del átomo debatieron con los invitados sabiendo de antemano que no iban a encarar obra alguna, solo estaban preparando el informe de cierre del PRAMU para elevar al Banco Mundial.

El último movimiento del expediente de Los Gigantes se registró el 2 de julio de 2025. Actualmente se encuentra en la Subsecretaría de Desarrollo Técnico. El viernes 5 de septiembre llamé a esta dependencia provincial para consultar por su estado. El funcionario que me atendió se negó a dar información y, con desparpajo, respondió: “Acá en Córdoba hacemos así”.


Entradas relacionadas:

Piden informes sobre la situación de la vieja mina de uranio de Los Gigantes

Los Gigantes: certezas incómodas y preguntas abiertas

Tras el colapso en la mina de uranio abandonada en Córdoba, alertan por el mismo riesgo en Sierra Pintada

Comentarios

Entradas populares