Los Gigantes: certezas incómodas y preguntas abiertas
Con todos lo ojos puestos en Los Gigantes, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) escribe el libreto arriba del escenario.
Por Cristian Basualdo
“Se realizó la re-impermeabilización del Dique 3 del Sitio Los Gigantes (Córdoba)”, dejó asentado un funcionario de la CNEA en un informe de 154 páginas publicado el año pasado. Cualquiera puede controlar fácilmente si digo la verdad, a continuación les dejo el título, la sección y el enlace para acceder al mismo:
Octavo Informe Nacional sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos, Sección H-13 ( https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/8_informe_nacional_convencion_conjunta_argentina_2020-2023.pdf ).
Para entender la dimensión del problema hay que recordar que en el ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes se extrajeron a cielo abierto minerales de uranio, desde 1982 a 1989. El sitio, ubicado en las Sierras Grandes de la provincia de Córdoba, quedó abandonado con una enorme cantidad de residuos contaminados radiactiva y químicamente: 2,4 millones de toneladas de colas de mineral, 1 millón de toneladas de estériles, y 600 mil toneladas de marginales. Los efluentes líquidos generados fueron depositados en diques (el principal y los números 0, 1, 2 y 3).
El Dique principal es una presa de material suelto de unos 20 metros de altura, construida sin control de calidad sobre una quebrada natural. Los Diques 0, 1, 2, 3 se encuentran emplazados en una terraza escalonada. El lodo acumulado en su interior tiene un espesor de unos 5 metros. Algunos diques fueron tapados con colas de mineral.
La CNEA precisó en un documento de 1998 que el Dique 3 contenía 17.000 metros cúbicos de lodos, la misma cantidad de cobertura de mineral, y una superficie de 8.900 metros cuadrados.
En 2003, la CNEA presentó el aviso de proyecto de construcción de un dique impermeable a la Agencia Córdoba Ambiente, que autorizó la ejecución del mismo mediante la Resolución N.º 000251, de fecha 1 de septiembre de 2003. En el año 2004, se procedió a la construcción del dique en cuestión, que pasó a ser identificado en la documentación como Dique Auxiliar.
Así las cosas, le pedí a la CNEA que explique los motivos por los cuales se realizó la re-impermeabilización del Dique 3 del Sitio Los Gigantes, mediante una solicitud de Acceso a la Información Pública amparada en la Ley N.º 27.275.
La CNEA respondió con una nota, fechada el 4 de agosto de 2025, diciendo que: “Se realizó la impermeabilización en el dique 3 debido a que se produjeron roturas de la geomembrana por la acción de vientos de intensidad mayor a 100 km/h. A principios del año 2024 se concluyó la reparación con geomallas, geotextiles y geogrillas para que actúen de mejor anclaje.”
Lo primero que me pensé cuando leí la respuesta de la CNEA fue en lo deteriorado que debe estar el ex complejo minero luego de 36 años de abandono. Por sí solas las cosas envejecen, se deterioran, desgastan y se rompen. Algunas tardan poco, otras un poco más, pero todo es cuestión de tiempo.
El diario El Chubut publicó la noticia el 9 de septiembre. Al día siguiente, la CNEA publicó una desmentida en Infobae. Es muy interesante analizar la literalidad del comunicado de la CNEA, comienza diciendo que: “no se ha registrado ninguna rotura reciente” en los diques del ex Complejo Minero Fabril Los Gigantes. A continuación confirma la rotura: “el último episodio ocurrió en septiembre de 2021 cuando vientos extraordinarios, mayores a 100 km/h, dañaron la membrana del Dique Auxiliar”. Y luego aclara que: “el Dique Auxiliar es también llamado ‘Dique 3’ y es una estructura preventiva construida en 2003”. Además dice que las reparaciones fueron ejecutadas en 2023, tras lo cual “el dique se mantiene vacío y sin procesar residuos adicionales”.
La desmentida de la CNEA lo menos que puede despertar es una serie de preguntas, comenzando por la más elemental: ¿Por qué se identificaron dos diques con el mismo número? ¿Por qué la CNEA no aclaró que se trataba del Dique Auxiliar en el informe con el que empezamos esta nota? ¿Por qué la CNEA tampoco lo aclaró en la citada respuesta a la solicitud de Acceso a la Información Pública?
Hay una pregunta de mayor calado: ¿Por qué en la documentación no se menciona que el Dique Auxiliar también se llama Dique 3? Le pedí una respuesta al Departamento de Comunicación Pública y Canales Digitales de la CNEA, pero contra el vicio de pedir está la virtud de no dar, como dice el refrán.
Cuando sucede algo que no se puede ocultar escondiéndolo directamente, una estrategia comunicacional típica es diluirlo en un contexto donde no destaque. La aparición de un Dique 3 vacío, además del Dique 3 lleno de lodos, se debe a una necesidad narrativa de la CNEA. Como niños jugando con plastilina, los funcionarios del átomo moldean su discurso para mitigar el escándalo que representan los residuos radiactivos abandonados en Los Gigantes.
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