Tras el colapso en la mina de uranio abandonada en Córdoba, alertan por el mismo riesgo en Sierra Pintada
La reciente rotura de la impermeabilización de un dique de colas contaminadas en la mina de uranio abandonada de Los Gigantes (en la provincia de Córdoba), volvió a encender las alarmas en torno a la situación de Sierra Pintada.
Desde la Asamblea del Agua de San Rafael alertaron que “la mina de Sierra Pintada permanece en idéntica situación de abandono y sin remediación desde hace más de tres décadas, con pasivos ambientales que representan un serio riesgo para la región”.
La mina local, que operó entre 1975 y 1997, dejó un legado de residuos sólidos, agua de cantera contaminada, diques precarios y miles de toneladas de colas de mineral.
A ello se suma un problema crítico: 5.223 tambores de 200 litros con material radioactivo y alto contenido de uranio, trasladados desde Córdoba y enterrados en trincheras cubiertas con colas de mineral.
En 2019, tras un proceso de evaluación y audiencia pública, la Secretaría de Ambiente de Mendoza otorgó la Declaración de Impacto Ambiental a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para iniciar un plan de remediación.
Este preveía en su primera fase el tratamiento de un millón de metros cúbicos de agua con altas concentraciones de uranio, radio y arsénico, además del manejo de los tambores radioactivos.
“Pese a los anuncios oficiales, el proceso nunca comenzó. Si bien se realizaron obras preliminares como construcción de diques, planta, pruebas, las acciones concretas de remediación, tratamiento de agua y tambores aún no comenzó. Esto fue confirmado este año por personal de Irrigación y la ministra de Energía, Jimena Latorre, declaró hace unas semanas que la remediación aún no se ha iniciado debido a la falta de presupuesto”, indicaron.
INTENTO DE REAPERTURA
En paralelo, en los últimos años se ha intentado reflotar la idea de reabrir la mina. Pero desde 2010 existe un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que lo prohíbe hasta tanto se remedien los pasivos ambientales. Ese fallo ratificó una medida cautelar dictada por el juez federal de San Rafael, Héctor Acosta, y frenó un recurso presentado por la CNEA.
El accidente en Córdoba refuerza la preocupación en San Rafael, donde se convive con la incertidumbre de un complejo minero abandonado que concentra materiales radioactivos sin tratamiento.
A más de 30 años de su cierre, la demora en la remediación de Sierra Pintada sigue siendo una deuda pendiente, con riesgos que el caso de Los Gigantes vuelve a poner de manifiesto.
«UNA RULETA RUSA NUCLEAR»
El candidato a diputado nacional por el Frente Verde, Mario Vadillo también hizo hincapié en la situación y planteó que “lo que pasó en Los Gigantes no es un accidente aislado, es la prueba de lo que significa dejar pasivos nucleares sin control real durante décadas. En Mendoza tenemos dormida la bomba de tiempo más grande del país: Sierra Pintada”.
“La CNEA promete planes que nunca se cumplen. Los informes de la universidad muestran que la limpieza es precaria, que el trasvase de aguas contaminadas no tiene datos verificables y que las licencias regulatorias ni siquiera están completas. Es un maquillaje, no una solución”, remarcó Vadillo.
“Los diques y membranas se construyeron hace más de 30 años y ya superaron con creces su vida útil. Hoy, hasta limpian el DN3B con pala a mano para no romper la membrana. Es una confesión explícita de fragilidad. A eso se suman los tambores corroídos que siguen enterrados desde los años ochenta”, agregó
Finalmente alertó que “un derrame en Sierra Pintada no quedaría dentro del predio: llegaría al Arroyo El Tigre, al Río Diamante y a los embalses y canales que alimentan viñedos, frutales y el turismo de toda la región” y alertó que “Sierra Pintada es hoy una ruleta rusa nuclear”.
Fuente:
Tras el colapso en la mina de uranio abandonada en Córdoba, alertan por el mismo riesgo en Sierra Pintada, 16 septiembre 2025, Diario San Rafael.
Comentarios
Publicar un comentario