Entrevista. “Imaginar que se puedan sacar más de 10.000 toneladas de uranio sobre la cuenca del río Chubut o en cercanías va a ser un decreto de muerte para el río”
Hace una semana, Milei y Torres, acordaron avanzar con la megaminería de uranio en Chubut. Entrevistamos a Pablo Lada, integrante del Movimiento Antinuclear de Chubut y de la Unión de Asambleas de Comunidades de Trelew.
Por Ariel Iglesias
El 24 de julio pasado se anunció el plan para explotar uranio en Chubut con YPF Nuclear. La foto de la reunión que definió ese nuevo intento de avanzar con la megaminería de uranio estaba compuesta por el jefe de gabinete, Guillermo Francos; el presidente de Nucleoeléctrica Argentina S.A. y encargado del desarrollo del Plan Nuclear Argentino Demian Reidel; Horacio Marín, presidente y CEO de YPF y por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
El gobierno estimula este nuevo extractivismo de gran peligro ambiental en el afán de obtener los dólares para pagar la deuda y asegurar el abastecimiento por sustitución de importaciones. Pero la sustitución de importaciones en materia de uranio, posee el inconveniente de que el radón y los residuos radioactivos quedan en el país a cambio de un magro volumen de dinero. En función del RIGI las multinacionales se llevan todo y en Argentina quedan solo los pasivos ambientales.
Entrevistamos a Pablo Lada, integrante del Movimiento Antinuclear de Chubut y referente de las asambleas ambientales de la provincia.
LID: ¿Qué te generó este nuevo-viejo anuncio que se dio a conocer la semana pasada, sobre un nuevo intento de avanzar con la megaminería, y en esta ocasión de uranio?
Pablo Lada: La sensación al escuchar este anuncio no voy a decir de sorpresa porque creo que todos entendíamos que este gobierno escondía esas intenciones del minuto uno, pero sí quizás, un poco de perplejidad con la liviandad que hablan de la minería del uranio, como una posibilidad de futuro cuando es un tipo de minería particular, que además no es como el resto de la megaminería, está concentrada en menos manos y sobre todo por el impacto que genera. Y se habla con una liviandad de un tipo de actividad que en los lugares por donde pasó, incluido nuestro país, ha dejado un legado de contaminación tóxica y radioactiva.
Y la escala de lo que se pretende explotar en esta ocasión realmente da escozor de solo pensarlo, imaginar que puedan sacar más de 10.000 toneladas de uranio sobre la cuenca del río Chubut o en cercanías va a ser un decreto de muerte para el río y que la posibilidad de generar contaminación es prácticamente inevitable, porque es un tipo de actividad que donde ha pasado, insisto, dejó eso. Incluido acá que, si uno mira el yacimiento, Los Adobes que se explotó en los 70, hasta finales de los 80, dejó un pasivo ambiental que no ha sido remediado.
El gobierno hace el anuncio y no se preocupa ni siquiera por empezar la remediación y cumplir con la legislación, con el PRAMU que es el programa de restitución ambiental de la minería del uranio no se preocupan ni por cumplirlo, es decir, ya tenemos pasivos de viejas explotaciones que son de una escala mucho más pequeña que lo que se pretende hacer ahora y dejaron sus impactos y no hay estudios de cuáles pueden ser las consecuencias.
Porque esos pasivos, esas canteras abandonadas están muy cerca del río Chubut y, sin embargo, bueno, hacen este anuncio de espaldas a la comunidad, un gobernador que al igual que Arcioni dijo durante la campaña que no había licencia social para la minería, que no iba a avanzar dándole la espalda a la gente, hace exactamente lo contrario, prácticamente desde Buenos Aires nos dice que va a empezar con la actividad más perniciosa que conozcamos, incluso te digo, yo creo que es mucho peor que el proyecto de zonificación de Arcioni.
Porque si bien el proyecto de Arcioni, nosotros decíamos en aquel momento porque se hacían un poco los zonzos, pero había un pedacito de ese mapa de zonificación donde querían hacer entrar al uranio, estaba más concentrado en el proyecto de Navidad que está un poco más lejos del río Chubut, obviamente de impactos fenomenales, pero esto es peor porque bueno, sabemos que esta minería además de dejar todo lo que conocemos de la megaminería tradicional, esos metales pesados, esos elementos tóxicos va a dejar también los productos del decaimiento del uranio-238, que son radiactivos, perduran miles de años y que producen un impacto muy fuerte.
Pablo Lada: Respecto a la megaminería de uranio, yo invito al que dude de mis palabras que busque el documento PRAMU, Proyecto, insisto, de Restitución Ambiental de la Minería de Uranio. Es un documento que fue creado por el Poder Ejecutivo Nacional en el 2005, que tuvo el aval del Banco Mundial, que le dieron varios millones de dólares de préstamo, más otro dinero que puso el Ejecutivo en aquel entonces. y ahí hacen una descripción de los pasivos que quedaron de todas las explotaciones de uranio que se hicieron entre los 70 y los 90 en la Argentina, con la idea de avanzar en la remediación porque querían hacer minería en ese momento, en 2005. Pero no les queda otra que decir qué es lo que genera esto.
Bueno, ahí dice muy clarito que van a quedar cantidad de elementos tóxicos, metales pesados, los químicos que se agregan en este tipo de explotación, que aumenta el índice de probabilidad de contraer cáncer, que los territorios quedan inutilizados para otras actividades productivas, que la contaminación se genera a través del agua, del aire y del propio ambiente, y que se conecta a través del agua con toda la biosfera, y que tiene impactos realmente fenomenales.
Eso está escrito, por eso estoy tratando de recordar y ser lo más literal de lo que dice ese documento textual. Y bueno, después tenemos las propias experiencias alrededor del mundo. En cualquier lugar del mundo por donde pasó la minería del uranio, quedó contaminación radiactiva, quedaron enfermedades, aumento del cáncer, entre muchas otras enfermedades.
Hay ejemplos en los Estados Unidos, donde vivían las comunidades navajo, por ejemplo, las comunidades indígenas navajo, donde no había cáncer prácticamente, aparece la minería del uranio y se disparan las tasas de esta enfermedad. Esto fue muy estudiado en los Estados Unidos.
Hace pocos días, en nuestro programa radial El Grito de la Tierra, entrevistamos a un vecino de San Rafael, de Mendoza, que estuvo muy cerca de Sierra Pintada, donde estaba la mina de uranio y la planta que hacía todos los procesos y él nos decía con toda claridad la cantidad de trabajadores que murieron de cáncer, de vecinos, que ellos a través de una ONG lograron hacer mediciones de radiactividad en el aire y estaba 10 veces por encima de lo permitido y esto a varios kilómetros de distancia del yacimiento donde viven las poblaciones.
Bueno pintó un panorama de terror, contaminación de las aguas con uranio y con otros elementos, por lo cual la propia Comisión de Energía Atómica en aquellos años recibió multas multimillonarias, es decir, eso es Argentina, ¿no?.
Y bueno se ven países también como te decía, desarrollados entre comillas, Australia también hay impactos muy grandes y por eso se impusieron limitaciones a la minería del uranio incluso en un país como Australia que es un gran productor de uranio y hay grandes debates sociales respecto a esto, Francia se la sacó de encima, la mandó a África la terciarizó en el Níger, donde es uno de los países más pobres del planeta. Es un buen ejemplo, más empobrecido, vamos a decir. Y donde hoy, probablemente yo lo defino así, como una dictadura uranífera, megaminera uranífera. La localidad de donde se saca el uranio está militarizada totalmente, y bueno, ha habido dictaduras militares bancadas por Francia, con esta continuidad del colonialismo, ahora para extraer el uranio.
El impacto realmente es muy grande. Y el agravante nuestro es que hay mucha cantidad cerca del río. Si uno mira los yacimientos, Cerro Solo, Meseta Central, y varios yacimientos más que hay por ahí, toda esa zona es de cercanías del río Chubut.
Creo que no estamos dimensionando la gravedad que tiene esto, la gravedad que tiene para un río de muy poquito caudal y que bueno incluso este año hemos visto filmaciones de vecinos de ahí de la zona mostrando pasado un hilito de agua imagínense si ahí se desarrolla a gran escala la mega minería del uranio, así que es una situación muy difícil.
Bueno y están hablando de otro método extractivo también está, porque bueno, la minería a cielo abierto está prohibida en la provincia de Chubut y… bueno, ellos están hablando de lixiviación in situ, que es otra técnica extractiva que no es a cielo abierto, pero que la propia Comisión de Energía Atómica reconoce que no se puede hacer lixiviación in situ en Cerro Solo, que esa técnica no es viable entonces hay un engaño, claramente van a querer violar la ley 5001 o modificarla como sucedió en 2021 y además la lixivación in situ, dicho por la CNEA, ya no vamos a decir por sectores ambientalistas, en la zona de Cerro Solo, contaminaría de manera irremediable los acuíferos, esto lo dicen ellos y bueno es lo que se ve en el mundo, quedan inutilizados los acuíferos en donde se hace lixivación in situ porque se inyectan los químicos y se hace la lixivación en las profundidades atravesando acuíferos así que todo eso se libera ahí abajo y es terrible.
LID: El presidente de la Nación, Javier Milei, mostró su respaldo a este anuncio. ¿Por qué para vos, Milei pretende avanzar con un plan nuclear y quiere posicionar a la Argentina como líder internacional y satisfacer la creciente demanda energética?
Pablo Lada: Bueno, el presidente de la nación, uno no puede tener otra mirada que lo que está cumpliendo es con un plan neocolonial prácticamente. Lo dice casi sin edulcorar como podrían hacer otros gobiernos. Es casi un plan de ocupación lo que propone, territorial.
Dijo en alguna entrevista que dio que incluso podía servir para la proliferación nuclear y que había que dárselos a los Estados Unidos. Y el presidente está en ese plan, que vengan las corporaciones y que, bueno, poner alguna central nuclear para instalar centros de datos, que también son enormemente demandantes de agua y energía. Y es un extractivismo puro y llano, que no tiene ninguna idea de producción ni de nada, y que entrega a los territorios, entonces de eso se trata ese posicionamiento de la Argentina como líder internacional para satisfacer la demanda energética que es un poco el discurso de ellos se trata de eso se trata de entregar los bienes comunes que tenemos en nuestro país y sin ningún tipo de producción.
A ellos no les interesa por eso digo es como neocolonial o colonial directamente no sé cómo lo podemos definir. Bueno, no tienen un gobernante puesto a un virrey, pero bueno, ya vimos al futuro embajador que habla como un virrey, efectivamente. Entonces es difícil catalogar al presidente de la nación, lo único que podríamos valorar es que tiene sincericidios terribles, cuando dijo que el uranio había que usarlo también, había que sacarlo porque lo necesitan para la proliferación para las armas los países centrales cuando dejó entrever eso más bien porque no es solo lo energético, bueno es algo que generalmente no sale de la boca de un presidente, ¿no?
Siempre hablan, ¿no? Para producir energía, para este tipo de cosas. Y bueno, en cierto modo, nosotros como chubutenses, si permitimos eso, vamos a estar colaborando con el aumento del armamento nuclear en el mundo. Porque no se puede negar el vínculo entre esa energía en teoría pacífica y el desvío de todos esos materiales para otros fines.
LID: Una vez más los gobernadores de Chubut vuelven a mostrar que en el extractivismo no hay grieta, ya que, en los últimos años, solo por mencionar al peronista Arcioni y ahora a Ignacio Torres del Pro, en campaña dijeron No a la megaminería y poco tempo después, anuncian sus planes mineros. ¿Qué opinas sobre esto?
Pablo Lada: Sí, a mí me parece que Torres tiene un problema de que se ha creído el personaje publicitario que viene construyendo, ¿no? Desde hace muchos años, ¿no? Y que realmente a mí me intriga de dónde salen tantos recursos para que cada vez que prendamos el televisor, la computadora, hablamos del teléfono, aparezca el gobernador en todas las plataformas, por todos lados y a toda hora. Eso a mí me llama la atención también.
Bueno, ha construido un personaje publicitario Y en las últimas declaraciones parece ser que ese personaje cree que es muy distinto a Mariano Arcioni. Pero realmente están cortados por la misma tijera. Son lo mismo en el extractivismo, como bien decís, no hay grieta. No ha habido grieta, por lo menos acá en Chubut.
Y bueno, y él hace la misma cuestión porque hace menos de un año estuvo con los vecinos de Esquel les dijo que no había licencia social para la minería, que él tenía claro eso, les dijo que en caso de que el avance lo iba a hacer de cara a la gente, dando a entender que a los primeros que le iba a avisar un poco más. Eran los vecinos de Esquel, y, sin embargo, ustedes vieron lo que hizo, armó un foro en Buenos Aires, armado por el lobby minero, por el gobierno nacional, y anunció esto desde Buenos Aires. En ese encuentro con Reider y con toda esta parafernalia de la YPF nuclear y todo esto es decir que realmente a mí me parece que es un plan muy triste, un personaje triste lo que hace.
Y sí pienso, le diría, si tuviera la posibilidad de tener una charla con él, le diría, porque yo veo que es un muchacho joven y que tiene ambiciones políticas, quiere construir más allá. Que con esto lo único que va a lograr es el ostracismo político, porque creo que no dimensiona la profundidad de la conciencia que tiene el pueblo de Chubut respecto a ese río, y él hoy está proponiendo una actividad que va directamente contra el río, en forma directa, no hay chances acá de pensar otra cosa. Entonces me parece que ahí comete un error enorme, para su carrera política incluso porque es difícil que la gente lo siga avalando con semejante propuesta.
LID: ¿Qué opinas de las declaraciones de Torres que dijo que “hay una oportunidad histórica” para la explotación de uranio? ¿A qué se refiere?
Pablo Lada: Bueno, esto de la oportunidad histórica es lo que te decía antes, es la liviandad con la que hablan de algo que, no sé, muestran también incluso no solo una falta de respeto al pueblo de Chubut, sino también un nivel de ignorancia fenomenal y autoritarismo, ¿no?
Porque ninguna pregunta se hace. No escuché del gobierno que dijera algo de la cuestión ambiental, de que van a tener algún cuidado. Es como que eso está fuera de su radar, ¿no? En consonancia con el gobierno nacional, de Milei, para él directamente no existe la problemática socioambiental, ¿no? No le interesa, no está ni siquiera discursivamente como hacen algunos otros, que ciertamente lo dicen, pero después no cumplen.
Así que yo no entiendo, la verdad no lo entiendo lo de la oportunidad histórica, porque si uno lo mira también en términos económicos, bajo estos parámetros, digo, más allá de, supongamos una persona que no le interesa lo ambiental y quiere mirar nada más que lo económico, hablar de una oportunidad histórica con las leyes que tenemos que no le dejan nada a la provincia ni al país y con una profundización con los nuevos regalos que le hace el gobierno de Milei, con el RIGI, con las nuevas prebendas que ya tenían un montón es decir, un montón ¿qué oportunidad pueden ver ahí? En un modelo que es de extractivismo puro y duro la verdad que es incomprensible.
LID: En Chubut, como se dijo en el Foro Chubut 2050 los planes de los gobiernos tienen dos problemas, no tienen licencia social ni consenso legal, ya que la ley 5001 sigue vigente. ¿Por qué los gobiernos nuevamente intentan avanzar con algo que es rechazado por la mayoría de la población como quedó demostrado en diciembre de 2021 cuando una rebelión popular derrotó la zonificación minera de Arcioni?
Pablo Lada: Bueno, yo creo que intentan avanzar otra vez, sencillamente porque no están gobernando para el pueblo de Chubut, están gobernando para esas corporaciones que cuando asumen el gobierno, más allá que en campaña hayan dicho otra cosa, es una transformación y no se les ocurre ni se les cae otra idea política que no sea avanzar con algo que no tiene consenso social. Realmente no la hay, ellos lo saben porque viven haciendo encuestas y por la manera en que lo llevan adelante, lógicamente saben eso.
Y bueno, lo peligroso de este gobierno es que ha dado pasos, para eventualmente, si hubiera una zozobra social, que la gente salga a expresarse, que es muy probable va a ocurrir, seguramente, porque creo que todos queremos la vida del río y bueno, frente a un autoritarismo de imponer algo cuando la gente no lo quiere, porque acá viene toda esta discusión también, que el pueblo no gobierna ni delibera, que si no es a través de sus representantes, eso está claro, así lo dice la constitución, pero hay límites también.
Hay límites cuando se engaña, cuando se dice una cosa y se hace la otra, se pierde legitimidad, ¿no? Y me parece que eso deberían hacer una reflexión enorme. Los gobiernos no la hacen, lamentablemente, respecto a la responsabilidad política que tienen cuando la comunidad se expresa rechazando esas medidas tan antipopulares.
LID: Estamos a pocos días de un nuevo 4, fecha de movilizaciones en la provincia en defensa del agua y los territorios, ¿Por qué hay que marchar en esta ocasión?
Pablo Lada: Bueno, los cuatro se han convertido ya en parte de la vida de los chubutenses. Yo creo que hoy poca gente desconoce que hay unos loquitos, digo loquitos entre comillas, que somos todos nosotros, porque a veces somos poquitos, como ustedes saben, a veces somos poquitos. Pero bien claro quedó en 2021 que mucha gente lo estaba mirando, y cuando las papas queman sale más gente.
Yo creo que este 4, como es parte de la historia, todos los 4 de cada mes, desde hace ya 23 años, impresionante, se marcha rechazando la megaminería en defensa del agua, los territorios.
Creo que este 4 puede llegar a tener más presencia, me refiero al 4 de agosto que viene ahora como el puntapié inicial de una movilización de la sociedad en defensa de su río, del agua y creo que también el gobierno no dimensiona que esta provincia en los años 90 en 1996 rechazó el basurero nuclear de Gastre con una de las movilizaciones más importantes, no de Chubut, sino de la historia del movimiento socioambiental en la Argentina, y que dio la vuelta al mundo, y le dijo no al basurero nuclear, conseguimos el artículo 110 de la constitución provincial que prohíbe el ingreso de residuos radiactivos, tenemos casi todas las localidades más importantes de la provincia, incluido Trelew y todo el valle con ordenanzas antinucleares, ¿por qué creen que se construyó todo eso? Y el uranio es parte de todo eso y me parece que tendrían que tener un poco de respeto por toda esa historia y por lo menos dialogar con la comunidad, con el pueblo, que no lo hacen, y no imponer autoritariamente.
Ariel Iglesias
Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda “La Educación en el país de los soviets”; “Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería”. Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.
Entradas relacionadas:
Lada: “Este anuncio de desarrollo minero es un giro en el discurso del Gobernador”
“La minería uranífera pone en peligro al río Chubut”
Fuente:
Ariel Iglesias, Entrevista. "Imaginar que se puedan sacar más de 10.000 toneladas de uranio sobre la cuenca del río Chubut o en cercanías va a ser un decreto de muerte para el río", 31 julio 2025, La Izquierda Diario.
Comentarios
Publicar un comentario