La muerte de un trabajador expone la falta de seguridad en las centrales nucleares argentinas

Asamblea de trabajadores del sitio Atucha motivada por la electrocución de un compañero, el jueves 8 de septiembre de 2022.

Una descarga eléctrica ocasionó la muerte a un trabajador del Sitio Atucha. Los gremios señalaron que pudo evitarse y convocaron a un paro por tiempo indeterminado.

Por Cristian Basualdo

SITIO ATUCHA, 7 septiembre 2022.- Juan José Salazar (37 años) se encontraba realizando tareas de mantenimiento en la playa de maniobras de la Central Nuclear Atucha I (CNA I) cuando, alrededor de las 15 horas, recibió una descarga eléctrica que le provocó quemaduras en un 90% de su cuerpo. El trabajador fue internado de urgencia en el Hospital Zonal Virgen del Carmen de Zárate, donde falleció a la mañana siguiente. En el lugar del accidente se encontraban además 2 trabajadores y 1 trabajadora que sufrieron quemaduras leves y están siendo tratados psicológicamente.

La Asociación de Trabajadores del Estado seccional Zárate (ATE Zárate) señaló que la muerte de Salazar era perfectamente evitable, ya que se cuentan con detallados planes de trabajo y normas de seguridad que, claramente, no fueron respetados. Los trabajadores fueron conducidos a efectuar tareas en un lugar donde había 6.600 voltios de tensión y la sola presencia cerca de la celda indujo un arco eléctrico que alcanzó al joven trabajador, provocándole finalmente la muerte.

Se trata de un accidente evitable, ya que de ningún modo debería haberse abierto la celda donde a Salazar se le indicó trabajar. Allí no se realizó la previa desenergización” advirtió Fernando “Perico” Pérez, secretario General de ATE Zárate. Salazar tenía que aspirar el polvillo de una celda de media tensión para después entrar a hacer ajustes de mantenimiento preventivo, “pero cuando arrimó la aspiradora, saltó el arco, se ionizó y se produjo una explosión que le incendió todo el cuerpo” dijo Pérez.

Al conocerse la muerte del trabajador, los cinco gremios con representación sindical en el Sitio Atucha (ATE, Luz y Fuerza zona Paraná, Luz y Fuerza Zárate, UOCRA y APUAYE) decidieron en asamblea decretar el paro por tiempo indeterminado y reclamar la renuncia de los responsables de la gerencia de Nucleoélectrica Argentina S.A., señalados por los graves actos de negligencia. “Nos autoconvocamos y nos declaramos en asamblea permanente. Exigimos la renuncia del gerente del sitio porque es el máximo responsable de lo sucedido. Pero también le pedimos al Directorio que investigue y desplace a todo aquel que tenga responsabilidad de decisión y técnica”, afirmó Pérez.

Orestes “Beto” Galeano, miembro del Consejo Directivo Nacional de ATE y director del Instituto de Salud y Seguridad de los Trabajadores, dijo que “un sistema de seguridad que no prevea los posibles errores humanos, teniendo en cuenta que los seres humanos siempre nos equivocamos en algún momento, claramente no es un sistema de seguridad sustentable, ni seguro”. Galeano explicó que “esta es una vieja disputa ideológica en el campo de la salud y seguridad, entre quienes creemos que la seguridad debe estar enmarcada en un sistema, que además se revise periódicamente con participación de los trabajadores y, enfrente, tenemos a aquellos profesionales que siguen haciendo higiene y seguridad como en la época de la revolución industrial, donde lo importante era cuidar los bienes de la patronal y no la salud y la vida de trabajadores y trabajadoras”.

La Comisión Directiva del sindicato de Luz y Fuerza de Zárate emitió un comunicado exigiendo “una investigación profunda que lleve a dejar completamente aclaradas todas las circunstancias que dieran como resultante este grave hecho”. Además, instó a que todos los trabajadores y trabajadoras “tomen todos los recaudos necesarios en materia de seguridad y procedan a darle una activa participación a los representantes de cada sindicato, ante cualquier condición laboral que pueda llevar a realizar una tarea insegura y/o que ponga en riesgo la integridad física de las personas”.

La CNA I había salido de servicio el pasado 3 de septiembre de 2022, para la parada programada anual, durante la cual estaban previstos “mantenimientos y ensayos de componentes del sistema de suministro eléctrico de emergencia y de otros componentes de los sistemas de seguridad”.

Juan José Salazar había ingresado a la planta permanente de la CNA I hacía unos seis meses, tenía dos hijos y su compañera embarazada.

El antecedente inmediato anterior de electrocución de un trabajador de la industria nuclear argentina se produjo el 7 de abril de 2021 en la Central Nuclear Embalse, cuando un arco eléctrico en la barra colectora de un transformador auxiliar causó lesiones por quemaduras en las manos de uno de los trabajadores. Este suceso fue clasificado como notable por la Autoridad Regulatoria Nuclear, debido a la gran posibilidad de que se produzca una lesión más importante o una muerte asociada a una descarga eléctrica.


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