Residuos nucleares de alta actividad: la situación en EE. UU. | 5.° parte


En notas anteriores comenzamos a analizar la situación de los residuos de la fabricación de armas, empezando por el sitio de Hanford, el lugar de mayor contaminación nuclear del planeta, y dijimos que en junio de 2024 todavía no se había iniciado la vitrificación de los residuos de la fabricación de plutonio como se viene planeando desde los años 80.

Por Juan Vernieri

La estabilización e inmovilización de los residuos mediante vitrificación es el programa principal para los próximos años. La vitrificación se iniciará en 2025.

Se había previsto originalmente que la planta debía tratar simultáneamente residuos radiactivos de alta y baja actividad, pero el Departamento de Energía (DOE) decidió comenzar a tratar los residuos de baja actividad lo antes posible y espera comenzar a tratar los de alta actividad aproximadamente una década después.

El programa envía residuos de baja actividad pretratados desde los parques de tanques directamente a las instalaciones de residuos de baja actividad de la planta. La distancia entre los parques de tanques y la planta de vitrificación es de aproximadamente 36 kilómetros.

En la planta los residuos se vitrificarán y luego se introducirán en dos hornos de fundición de 300 toneladas, donde se calentarán a 1150 °C. Por supuesto, continuarán radiactivos con la misma intensidad. Luego, la mezcla de vidrio se verterá en contenedores de acero inoxidable, cada uno de los cuales contendrá 6,6 toneladas de residuos.

La planta ya está construida. En 2023 se puso en funcionamiento en frío. Los hornos de fundición se pusieron en funcionamiento en diciembre de 2023, cuando se vertió el primer vidrio fundido limpio (es decir, no radiactivo) en el primer contenedor.

Greg Jones, gerente adjunto y director financiero de Hanford, explicó que, en un día cualquiera, el programa tendrá 25 operaciones en marcha para abordar los 200.000 metros cúbicos de residuos en los tanques de doble pared y llevarlos al proceso de vitrificación. Los desechos se someten a retiro del cesio, al pasar por una columna de intercambio iónico, que trata 27 metros cúbicos por día.

Después de este proceso, los residuos se decantan a un tanque mayor y se toman muestras. Desde allí, se transfieren en lotes a la planta de tratamiento de residuos de baja actividad.

La planta de tratamiento de residuos aceptará hasta 30 metros cúbicos por día cuando finalmente esté operativa.

Durante 2024, continúa la puesta en servicio en frío en la instalación de vitrificación. El objetivo de una revisión completa de la preparación para autorizar la puesta en servicio en caliente (es decir, con residuos radiactivos) es 2026.

Las necesidades diarias de la limpieza de Hanford son de 50 MW de energía y 13 000 metros cúbicos de agua. Para apoyar el proceso de limpieza, es necesario aumentar y actualizar esos suministros.

Una vez que la planta vitrificadora esté operativa, convertirá los desechos, que pueden estar en forma líquida, lodo o sólido, en un material similar al vidrio. Si bien este producto sigue siendo radiactivo, se minimiza el riesgo de filtración y posterior contaminación del aire, el agua y el suelo.

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