La peluquera de Atucha

Por Cristian Basualdo

Durante su presidencia, Alberto Fernández le otorgó un puesto en una central nuclear a una estilista que conoció en la red social Facebook. Su nombre es Yolanda Valeria Araujo (44 años), ahora trabaja en el sitio Atucha y cobra un sueldo de unos 2 millones de pesos, una cifra que está muy por encima de los sueldos de otros empleados en puestos similares.

Según explicó a Clarín un funcionario de la gestión anterior: “la pidió Presidencia especialmente y se decidió contratarla. No es el único caso, pero sí uno muy recordado porque no cumplía con los requisitos para poder ingresar. Se la ingresó entre 2020 y 2021 por pedido especial de Alberto. Como era de Zárate, había pedido trabajar ahí y se hizo una gestión”.

Las irregularidades en la planta de personal que opera las centrales nucleares en nuestro país no se limitan a los puestos administrativos. Nucleoeléctrica lleva despedidos cuatro empleados que desempeñaban tareas técnicas en la Central Nuclear Embalse, debido a que habían presentado certificados de estudios falsos. Se trata de Jorge Enrique Duarte y Sergio Gabriel Navarro, que se presentaron a un concurso interno para cubrir dos vacantes de supervisor mecánico de campo, Marcelo Bustos, que se desempeñaba como auxiliar de repuestos, y Daniel Maero, que se desempeñaba como medio oficial obra civil.

Nucleoeléctrica sostiene que “el capital humano es su activo principal”, porque “las decisiones que toma el mismo, como así también su accionar posibilitan el éxito o no de la organización” (Ver: 2022 Reporte Integrado Nucleoeléctrica Argentina SA, pg. 165). Al cierre del Ejercicio Contable 2022, la dotación de la empresa era de 3127 empleados.

La empresa utiliza los puestos de trabajo como estrategia publicitaria para mantener la licencia social en las poblaciones cercanas a las centrales nucleares que opera. Por ejemplo, la Central Nuclear Embalse suele publicar en las redes sociales llamados para cubrir vacantes, que generan una gran convocatoria, por la expectativa de obtener un empleo “en blanco” en un país afectado por la desocupación. Así las cosas, decenas de personas estudian para rendir el ingreso a la Central Nuclear Embalse. Pero el proceso de selección está viciado para que resulten contratados los “acomodados”, como se conoce popularmente quienes consiguen un puesto por influencia o recomendación, por los sindicatos, por un funcionario de la empresa, o por un político local.