Actualmente, el riesgo de una detonación nuclear es altísimo | 4.° parte

Al aumento actual de las tensiones globales por la invasión rusa a Ucrania, se une un nivel récord de gasto militar mundial que, según los informes, alcanzó los 2240 billones de dólares en 2022. Son alarmantes las amenazas de utilizar las armas nucleares.

Por Juan Vernieri

En diciembre último, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que la amenaza de una guerra nuclear está en aumento, pero insistió en que su país no ha “enloquecido” y que no usaría sus armas nucleares primero, que su país solo usaría armas de destrucción masiva en respuesta a un ataque.

Reiteró que la amenaza de guerra nuclear está creciendo, sería un error ocultarla. “No nos hemos vuelto locos, somos conscientes de lo que son las armas nucleares”, dijo, y agregó: “No vamos a correr por el mundo blandiendo esta arma como una navaja”.

Sin embargo, una enérgica advertencia del Secretario General de la ONU aludió implícitamente a la guerra en Ucrania y a las recientes declaraciones sobre el posible uso de armamento atómico.

La era del chantaje nuclear debe terminar. La idea de que cualquier país podría pelear y ganar una guerra nuclear es desquiciada. Cualquier utilización de un arma nuclear incitaría a un Armagedón humanitario. Necesitamos dar un paso atrás”, enfatizó.

Sin eliminar las armas nucleares, no puede haber paz. No puede haber confianza. Y no puede haber un futuro sostenible”, alertó.

En un artículo de opinión publicado en diarios internacionales, Guterres señaló que la amenaza de guerra nuclear crece año tras año y alertó de que la aniquilación nuclear está a solo “un malentendido o un error de cálculo de distancia”.

Guterres insistió en que el Tratado de No Proliferación sigue siendo la principal esperanza para revertir la carrera armamentista mundial, e instó a los Estados miembros a tomar medidas audaces.

El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) de 1968 es uno de los únicos acuerdos internacionales firmados por Estados nucleares y no nucleares, cuyo objetivo es evitar la proliferación de armas atómicas y promover el objetivo del desarme nuclear.

Tras su entrada en vigor en 1970, 191 Estados se han adherido al Tratado, el mayor número de signatarios de cualquier acuerdo de limitación de armamento.

El Tratado se basa en la idea de que los Estados no poseedores de armas nucleares se comprometen a no adquirirlas ni producirlas nunca y, a cambio, los Estados poseedores de armas nucleares aceptan compartir los beneficios de la tecnología, al tiempo que se esfuerzan por lograr el desarme y la eliminación de los arsenales nucleares.

Se está dando mayor énfasis a las armas nucleares, “a través de programas de modernización, doctrinas ampliadas, acusaciones de crecientes reservas y, lo que es más alarmante… amenazas de utilizarlas”, explicó Izumi Nakamitsu, la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme.

El hecho de que en los últimos doce meses las armas nucleares se hayan utilizado abiertamente como herramientas de coerción debería preocuparnos a todos”, añadió.

El desarme y la no proliferación siguen siendo instrumentos indispensables para crear un entorno de seguridad favorable al desarrollo humano, tal como se consagra en la Carta de las Naciones Unidas.

Toufiq Islam Shatil de Bangladesh, lamentó que el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares todavía no haya entrado en vigor debido a que algunos países no lo han ratificado.

Para Bangladesh ―un Estado vecino de tres potencias nucleares― convertirse en víctima colateral de un brote nuclear intencional o no “es una auténtica amenaza a la seguridad”. Por lo tanto, instó a los Estados que aún no lo han hecho a que se adhieran al Tratado y lo ratifiquen lo antes posible. Subrayando también la necesidad de revitalizar los mecanismos multilaterales de desarme.


Entradas relacionadas:

Actualmente, el riesgo de una detonación nuclear es altísimo | 3.° parte

Actualmente, el riesgo de una detonación nuclear es altísimo | 2.° parte

Actualmente, el riesgo de una detonación nuclear es altísimo | 1.° parte

Comentarios

Entradas populares