La crisis de los reactores nucleares de Francia

El reactor Flamanville-3 está en construcción desde el 2007. El cartel de EDF dice: “En toute sécurité, en toute sûreté”, algo así como: “Con toda la seguridad, con toda la garantía”. Foto: Benjamin Girette / Bloomberg vía Getty Images.


Francia se encuentra en una encrucijada energética por la gran cantidad de reactores nucleares fuera de servicio.

Entrevista a Bernard Cottier, de la Réseau Sortir du nucléaire.

por Cristian Basualdo

En los años setenta, Francia inició un ambicioso programa de construcción de centrales nucleares, impulsado por el primer ministro Pierre Messmer, con la promesa de lograr la independencia energética mediante una fuente fiable y barata. Así fue sumando reactores nucleares hasta convertirse en el país con el mayor porcentaje de su electricidad generado con energía nuclear. A su vez, el lobby nuclear francés se fue arraigando en el Estado, en la urdimbre y el tejido de su funcionamiento diario, hasta conformar un régimen tecnopolítico, como lo definió Gabrielle Hecht, para referirse a la estrecha relación entre las instituciones, las personas que las gobiernan, los mitos e ideologías que las guían, los objetos que producen y la tecnopolítica que persiguen.

Es fácil ver el principio de las cosas y más complicado ver los finales. Hoy, casi cincuenta años después, Francia se encuentra en una encrucijada energética por la gran cantidad de reactores nucleares fuera de servicio. Para conversar sobre estos temas entrevisté a Bernard Cottier, ingeniero en Energías Eléctricas, docente en Electrotecnia y Energías Renovables, y además pertenece a la Réseau Sortir du nucléaire (Red Salir de la energía nuclear), una federación ciudadana francesa que promueve soluciones para demostrar que otro mundo es posible, sin energía nuclear.

Bernard ¿Puedes hablarnos de los reactores parados en Francia?

― Este año la situación se puso crítica para la rama nuclear francesa, porque pararon muchos más reactores de lo que estaba previsto. A finales de agosto estaban parados 32 reactores, sabiendo que en total hay 56 en funcionamiento, pararon más de la mitad, nunca se había visto esta situación. Desde entonces han puesto en marcha algunos, hoy día (N. del E.: 22 de septiembre) creo que quedan 28 parados, o sea exactamente la mitad. EDF, la compañía francesa (N. del E.: Électricité de France S.A.), dice que para el semestre que viene van a poder arrancar casi todos; no sé como lo van a hacer, es un deseo, muchos expertos sostienen que no va a ser posible, en todo caso no de manera tan rápida ¿Por qué están parados los reactores? Bueno, hay una causa que estaba prevista, acá se hacen inspecciones decenales, se supone que por cada 10 años de funcionamiento una planta tiene que ser totalmente revisada, y hay muchos de estos casos porque no han seguido bien el ritmo.

Hay 32 reactores que tienen más de 40 años, que es más de lo previsto, al momento de construirlos decían que iban a funcionar 30 años. El mismo Macron pidió a la rama nuclear que sigan funcionando hasta por lo menos 50 años. Otros reactores pararon para el reabastecimiento del uranio o del MOX (N. del E.: Combustible nuclear de mezcla de óxidos).

¿Hubo problemas con la provisión del combustible nuclear?

― No, cada año reabastecen los reactores. Está previsto que el combustible MOX permanezca 3 años en el reactor, pero lo cambian por tercios; entonces tienen que parar los reactores, a veces eso dura algunas semanas, a veces más.

La tercera razón es que detectaron problemas de corrosión en el circuito que se llama RIS, el Circuito de Inyección de Seguridad, que tiene que funcionar más que todo en caso de emergencia, si hay que parar lo más rápido posible el funcionamiento normal, entonces este circuito es fundamental, tiene que poder funcionar de manera muy segura ¿Qué pasó? En una planta que se llama Civaux, no muy lejos de donde vivo, detectaron unas rajaduras internas de algunos milímetros, parece que hace tiempo que existían, pero van creciendo, entonces no pueden dejar esos tubos, el problema es más pronunciado en los codos. La Autoridad de Seguridad Nuclear pidió que paren este reactor, y pidió también que se inspeccionen los otros reactores, en otras plantas ¿Qué pasó? Casi todos los reactores del tipo de 900 MW están afectados, eso representa la mayoría de los reactores, por esta razón pararon por lo menos 10.

¿La sequía en Europa afecta el funcionamiento de los reactores? Ví algunas imágenes del río Loira sin agua.

― Es la cuarta razón, este verano llovió muy poco en Francia y bajó el agua de los ríos. Esto no afectó a los reactores cerca del mar, pero casi todos lo que están cerca de los ríos fueron afectados. El problema es doble en realidad, porque EDF tiene que dejar una cierta cantidad de agua para la fauna, para los peces, y también controlar la elevación de la temperatura del agua debida a los reactores, entonces tuvo que parar algunos. En la cuenca del Loira tenemos 14 reactores, pararon 8, son muchos.

Hasta ahora, la rama nucleócrata defendía a la energía nuclear por ser no intermitente, y con lo que pasó se nota que hay intermitencia en la nuclear, particularmente a causa de la vejez de las instalaciones, y también del calentamiento global y la falta de lluvias.


EDF comunicó que se habían detectado algunos fallos en las soldaduras de los tubos del Circuito de Inyección de Seguridad en los reactores de la central de Civaux, en el oeste de Francia, el miércoles 15 de diciembre de 2021. Foto: Stephane Mahe / Reuters.


Desde hace varios meses, Francia tiene que importar gigavatios desde Alemania y España, constantemente. Existe un sitio web de la red de transporte de la energía eléctrica en Francia, que se llama RTE (N. del E.: Réseau de Transport d'Électricité), donde se puede apreciar en cada momento lo que pasa en cuanto a producción, consumo y también intercambios de energía eléctrica con otros países.

Este problema repercute en el costo de la energía eléctrica. Hay entrevistas a pequeños y medianos productores, gente que tiene un taller o una fundición, que advierten que con esos precios van a tener que cerrar.

― Iba a decirte lo del costo de la energía eléctrica. Hace ya más de 10 años que existe un mercado de la energía eléctrica en Europa. El precio en este mercado varía con el costo que llaman del último kilovatio, o sea, cuando hay que utilizar varios sistemas de producción, toman en cuenta el que más cuesta, entonces, cuando falta energía eléctrica, esta viene de generadores con gas. Con la crisis en Ucrania y por la falta de energía nuclear francesa han aumentado mucho los precios, hasta 1.000 euros el MWh, nunca se había visto esto.

Por otra parte, el año pasado debió subir mucho la energía eléctrica francesa. Hay un organismo en Francia que se llama CRE, Comisión de Regulación de la Energía, que indica cuál debería ser el precio, y había dicho que debía aumentar el 45% en el 2021. El gobierno francés decidió que eso no podía ser porque la gente iba a revelarse. Entonces, crearon lo que se llama escudo arancelario, que limitó la subida del precio en 2022 a 4% en febrero y 1,5% en agosto. Ya se sabe que para febrero de 2023 van a aumentar el 15%, luego es probable que siga aumentando, porque EDF está con muchas deudas, dicen que tiene unos 60.000 millones de euros de deuda. Además, las plantas nucleares necesitan muchos gastos para cambiar piezas, recién se han puesto al día con todas las modificaciones que tenían que hacer después de Fukushima, instalando generadores de emergencia. El gobierno francés decidió renacionalizar toda la parte nuclear de la empresa, entonces el Estado, o sea el pueblo, es el que va a pagar todas las deudas.

El reactor de Flamanville-3, un modelo de Reactor Europeo Presurizado (EPR), parece un desastre tecnológico y económico ¿Es así?

― No solamente parece, es, es un desastre, y no se sabe exactamente si funcionará algún día. Empezaron a construirlo en 2007 y debían terminarlo en 2012, en 5 años. Tiene 10 años de retraso y no funciona todavía, debía costar 3.500 millones de euros y dicen que, con los préstamos bancarios, va a costar casi 20.000 millones, unas 6 veces más.

Hubo un montón de defectos en la construcción de esta planta, primero en el hormigón, luego en los aceros, hace algunos años detectaron soldaduras mal hechas, han tenido que corregir más de cien soldaduras, unas muy complicadas porque estaban a nivel de tubos entre dos paredes de hormigón, corregir estas soldaduras, por ejemplo, costó más de 1.500 millones de euros, solamente por este defecto.

Quedaron pendientes los defectos en la vasija del reactor, se sabe que en la tapa y en el fondo de la vasija hay acero mal hecho. La Autoridad de Seguridad Nuclear dijo que tenía que cambiarse en 2024. No se sabe lo que va a pasar, porque EDF dijo en julio pasado que habían empezado las últimas pruebas, una serie de ensayos antes de cargar el combustible nuclear, porque ya llevaron todo el combustible a la planta, y dicen que van a poder arrancar en 2023, pero no se sabe lo que va a pasar, porque en los EPR que existen en Olkiluoto, en Finlandia, o en Taishan, en China, hay problemas de vibraciones que también afectarán al EPR de Flamanville-3.

Hace unos años, en la fábrica de piezas para las centrales nucleares de Creusot Forge, hubo problemas, irregularidades y falsificaciones en la documentación de miles de piezas, y eso afectó a la industria nuclear francesa.

― Hubo algunos defectos, cuando digo algunos son en realidad centenares, de defectos escondidos ahí en esta fábrica, donde Macron hizo un discurso en diciembre de 2020.

¿Es una fábrica estatal?

― Pertenecía a una empresa que depende del Estado, la empresa Framatome, después se vendió a un fondo privado, pero parece que ahora Framatome va a retomar algunas cosas. Macron ya decidió que esta forja va a seguir fabricando piezas para la industria nuclear, en Creusot se forjan las principales piezas, caños, tuberías, etc., incluso dicen que estaba fabricando piezas antes de tomar la decisión oficial de construir nuevas plantas nucleares.

El plan nuclear de Macron comenzó con su discurso en la fábrica de Creusot el 8 de diciembre de 2020, en el que utilizó argumentos parciales y mentirosos, dijo, por ejemplo, “yo necesito lo nuclear”, dijo también que la nuclear es una energía descarbonizada y no intermitente, que es algo falso. Pero también hubo un agradecimiento en realidad, porque todo lo que es nuclear civil y nuclear militar van juntos, él mismo lo dijo, afirmó que, en cuanto a lo nuclear, lo civil necesita lo militar, también lo militar necesita lo civil, también anunció la fabricación de un buque portaaviones nuclear, que tendría que salir en 2035. Planificó esto sin consultar al Parlamento, todo lo anuncia así, parece que es una fuga hacia adelante para salvar la rama nuclear francesa.


El logo de EDF, la empresa de servicios públicos cargada de deudas que gestiona las centrales nucleares de Francia, en su sede de París. Foto: Johanna Geron / Reuters.

Después, en una segunda etapa en otra fábrica donde se arman las turbinas de vapor de las plantas nucleares, en Belfort, en el este de Francia, Macron relanzó lo nuclear el 10 de febrero de 2022, en su discurso habló de la obra del siglo, “hay que retomar el hilo de la gran aventura de la nuclear civil en Francia”, así dijo, y anunció que se van a construir seis EPR-2, que son modelos simplificados de los EPR, y quizás ocho EPR-2 más, haciendo los estudios. También hicieron los estudios para los SMR (N. del E.: Reactores Modulares Pequeños), y para alargar la vida de los reactores actuales hasta los 50 años. Sin consultar al Parlamento anunció todo esto, y la próxima etapa será en el 2023, porque el Parlamento tiene que modificar lo que se llama la Programación Plurianual de la Energía.

La Red de Transporte de Electricidad (RPE) ha propuesto 6 escenarios para la energía en Francia, 3 con nuclear y 3 sin nuclear. Hay un escenario muy interesante donde señala que el país puede producir toda su energía con energías renovables.

O sea que es posible para Francia generar toda su energía con fuentes renovables.

― Si es posible, existe el escenario de la asociación Negawatt que lo propone, también hay otros escenarios, la misma agencia de la energía en Francia, que se llama ADEME, también publicó un escenario donde anuncia la posibilidad de proporcionar toda la energía eléctrica con renovables.

No sé lo que va a pasar en el Parlamento, porque Macron tiene una mayoría relativa, pero tiene aliados allí, en lo que va de la extrema derecha que también es muy pronuclear, hasta los comunistas que son pronucleares también, entonces es muy probable que ese plan nuclear vaya adelante.

Hoy día mismo, Macron inauguró el primer parque eólico marítimo de Francia, son 80 turbinas de 6 MW, o sea casi 480 MW en la costa atlántica, a un costo de unos 2.000 millones de euros. Macron, dice que hay que desarrollar a la vez las renovables y la nuclear, es una manera de hacer pasar ahí adelante lo nuclear. Ahora en Francia hay 4 plantas que fabrican elementos para los aerogeneradores, hay empleos y eso no lo puede negar.

A medida que pasan los años el combustible nuclear gastado se acumula en las centrales francesas. El gobierno impulsa el denominado Centro Industrial para el Almacenamiento Geológico (Cigéo), en la localidad de Bure, ¿Cómo está este proyecto?

― Eso avanza también, no te preciso el objetivo de este proyecto, ya lo conoces, almacenar residuos altamente radiactivos y de actividad media pero de vida larga, en dos zonas distintas a 500 metros bajo tierra. Su construcción va a tardar más de 100 años, se supone que durante los primeros 150 años el almacenamiento será reversible, se supone que si hay un problema podrán sacar lo que pusieron allí.

En cuanto al avance, se construyó un laboratorio con algunas galerías donde hacen pruebas en la arcilla. Allí han invertido más de 2.000 millones de euros, pero dicen que el costo total sería de 25.000 millones de euros, que seguramente será mucho más, porque las obras nucleares siempre exceden el presupuesto.

En julio de 2022, se publicaron dos documentos, denominados DUP (Declaración de Utilidad Pública) y OIN (Obra de Interés Nacional), que son documentos imprescindibles para seguir adelante con el proyecto. Hubo una consulta pública, pero fue como una farsa, porque no tomaron en cuenta los argumentos de los opositores. Se supone que con esos documentos pueden empezar obras periféricas, como por ejemplo requisiciones de tierras que faltan, algunas vías de acceso, un puesto eléctrico de alto voltaje, porque va a necesitar mucha energía eléctrica. Pero todavía no existe un documento que se llama Declaración de Autorización de Construcción (DAC), que va a ser necesario para realmente empezar la obra.

Dicen que Macron lo tratará de imponer en diciembre, o durante 2023, están imponiendo este proyecto. Hay cada vez más gente oponiéndose, siguen las movilizaciones contra el proyecto, hay varias asociaciones, se crearon frentes jurídicos, científicos, y educacionales; esta semana también crearon un frente parlamentario para ir en contra de este proyecto, los parlamentarios fueron a la zona, más que todo gente de partidos ecologistas. Yo fui al festival de Bure’lesques en agosto, asistieron unas 3.000 personas, yo pensaba que la gente iba a estar desanimada por la publicación de los decretos, pero no, la gente sigue muy determinada a luchar, inclusive hay cada vez más alcaldes que recién se dan cuenta de que han sido engañados con ese laboratorio, que era un pretexto. La gente está movilizada, pero la máquina estatal nucleócrata ya está en marcha, nosotros tuvimos que sufrir controles con la policía, es una cuestión ya casi militar.


Bernard Cottier visitó la Argentina en febrero de 2019 y participó en los conversatorios “Hacia una democracia energética, políticas para salir de la energía nuclear”, en el Área Estado, Ciudadanía y Justicia Ambiental del Instituto de Investigación y Formación en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, y en la Reserva Natural Pumakawa, en Calamuchita, dedicada a la conservación de la flora y fauna autóctonas de la provincia de Córdoba.

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