La corrupción en los programas de responsabilidad social de Nucleoeléctrica

El vicepresidente de Nucleoeléctrica, Rubén Quintana (a la derecha), junto al intendente de Embalse, Eduardo Maldonado, durante la firma de un convenio de salud en la localidad de Embalse, el viernes 5 de febrero de 2021. Foto: Municipalidad de Embalse.

Demasiado dinero para muy pocas prestaciones médicas. El convenio de salud entre Nucleoeléctrica y la Municipalidad de Embalse.

por Cristian Basualdo

EMBALSE, 5 febrero 2021.- El vicepresidente de Nucleoeléctrica, Rubén Quintana, firmó un Acta Acuerdo con el intendente interino de Embalse, Eduardo Maldonado, “destinada a fortalecer y colaborar con el sistema de salud de la localidad en la que se encuentra emplazada la Central Nuclear Embalse” explica el parte de prensa de Nucleoeléctrica, que finaliza diciendo que “la salud es un eje fundamental en la política de la empresa y es por eso que hace más de 10 años que Nucleoeléctrica colabora con la salud de los vecinos de Embalse”.

Nucleoeléctrica es una empresa estatal que no tiene previsto generar ganancias, no podría operar sin la financiación proveniente del Tesoro Nacional. Una parte de sus recursos los destina a instituciones de las localidades donde funcionan sus centrales nucleares; bajo el eufemismo de la “responsabilidad social empresaria” entrega dinero y no controla en qué lo gastan, así compra el silencio de los políticos locales por los impactos ambientales de la actividad nuclear.

El 23 de noviembre de 2007, la Municipalidad de Embalse firmó un convenio con Nucleoeléctrica, mediante el cual la empresa estatal se obligó a colaborar con “el equipamiento, mantenimiento y capacitación de los profesionales y/o auxiliares de la medicina que intervengan en el centro asistencial dispensario”.

Entre noviembre de 2007 y julio de 2017, Nucleoeléctrica transfirió a la Municipalidad de Embalse la suma de pesos treinta y dos millones doscientos veintiocho mil novecientos sesenta y seis con cincuenta y siete centavos ($ 32.228.966,57), en el marco de los acuerdos que involucran al centro asistencial dispensario. El convenio se siguió ejecutando en 2018, 2019 y 2020.

Tanto dinero no se ve reflejado en el sistema de salud local. La extensión de vida de la Central Nuclear Embalse se realizó sin la complejidad suficiente en caso de una emergencia radiológica o nuclear. Efectivamente, la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) planificó la respuesta médica en base a niveles de organización de complejidad creciente: Nivel 1 asistencia en el escenario del evento, Nivel 2 hospitales locales, Nivel 3 hospitales de alta complejidad, y Nivel 4 cooperación internacional. La ARN no encontró prestadores para el Nivel 2 en Calamuchita, mientras que para el Nivel 3 señaló 2 hospitales de la Ciudad de Buenos Aires.

Asados y celulares

Como el Municipio debe acreditar el destino otorgado a la colaboración recibida, presenta periódicamente rendiciones de gastos ante Nucleoeléctrica, que el lector puede consultar haciendo clic en los siguientes enlaces: (Período 2007 - 2011), (Período 2012 - 2013), (Período 2014 - 2015), (Período 2016 - 2017), (Período 2018). Lo que sigue es un análisis de los comprobantes de pago presentados por el Municipio.

En los primeros años, el Municipio subcontrató a la empresa Prevenir SRL, que emitió facturas mensuales desde julio de 2008 hasta mayo de 2013. Con posterioridad a esta fecha, se encuentran comprobantes de pago relacionados con la actividad objeto del convenio: por honorarios médicos emitidos por diferentes profesionales, además de otros emitidos por farmacias, droguerías, ortopedias, empresas de sepelios, y de residuos peligrosos.

No obstante lo anterior, el Municipio rindió también recibos de sueldo de empleados municipales que ya prestaban servicio antes de la firma del convenio, además de comprobantes de pago emitidos por numerosos comercios de Embalse, tales como Delta Sonido, Carnicería Agus, Panadería del Río, SVisión, ITC, Cabañas Mi Sueño, YPF, Las Brasas, Luishino, Casa Laurino, Cotillón Ambar, Pinturería Mirasoles, etc. Veamos algunos ejemplos:

- La Factura B 0588-81767958 emitida por la empresa Claro, el 1 de abril de 2013, por un total de pesos veintiocho mil diecinueve con noventa y siete centavos ($ 28.019,97). Al pie de la misma, el actual intendente doctor Eduardo Maldonado, que por entonces era secretario de Desarrollo Comunitario municipal, escribió de puño y letra: “Telefonía celular y modems para equipo de salud”. La factura detalla distintos modelos de moda en 2013, tales como el Nokia C3 dorado, el Nokia Lumia 900, o el Blackberry 8520. Para tener una idea del dispendio, si corregimos el monto por la inflación representan más de 800 mil pesos de ahora.

- El Recibo N.º 0001-00000736 emitido por el doctor Eduardo Maldonado, el 24 de abril de 2013, por un monto de pesos cuatro mil ($ 4.000), en concepto de “honorarios profesionales correspondientes a abril de 2013”. El recibo fue firmado dos veces por Maldonado, una como médico que prestó servicios a la Municipalidad de Embalse, y la otra como funcionario de la misma Municipalidad, actuando en ambos lados del escritorio.

- Se efectuaron numerosos pagos en carnicerías, tomemos por caso la Factura C N.º 0001-00002698 emitida por Carnicería “Agus”, el 28 de abril de 2013, por un monto de pesos dos mil seiscientos ochenta con setenta centavos ($ 2.680,7), en carnes y pollos. Al pie de la misma, Maldonado escribió: “Desarrollo del proyecto HADOB para adultos mayores, con hipertensión arterial, diabetes y/o obesidad. También para la comida de los médicos, enfermeros y choferes de guardia”.

En enero de 2015 aparece en escena Salud y Gestión SRL, una empresa que le factura a la Municipalidad un monto mensual que en marzo de 2017 alcanzó la suma de pesos quinientos cincuenta mil ($ 550.000), en concepto de “prestaciones médicas según convenio guardia 24 hs, Centro Médico Calamuchita”.

Este centro es un híbrido entre una clínica privada y un dispensario, que funciona en el edifico de una vieja clínica reacondicionada. Fue inaugurado en agosto de 2014 por el intendente Federico Alesandri y el presidente de la Obra Social de la Federación Argentina del trabajador de las Universidades Nacionales (Osfatun), Nelso Farina. La delegación Embalse de Osfatum está a cargo de la empresa Indesal SA cuyo presidente es Cristian Daniel Carrillo.

Al cobrar una suma fija mensual, el Centro Médico Calamuchita estableció conductas limitativas de la demanda de atención, por ejemplo: cobros indebidos, falta de especialidades médicas y de equipamientos, las personas que buscan el Centro como dispensario público debe ingresar por la puerta de atrás, mientras que aquellas personas con mutual o recursos para pagar las prestaciones médicas lo hacen por la puerta principal.

Una actuación de la Oficina Anticorrupción analizó los comprobantes presentados por la Municipalidad de Embalse ante Nucleoeléctrica, y encontró “la ausencia de facturas y/o recibos atinentes a ciertos períodos de los respectivos convenios, lo que impide una rendición de cuentas integral”; además de “la existencia de facturas acompañadas por el Municipio cuya descripción de los servicios prestados resulta ser genérica sin aportar mayores datos que permitan conocer las tareas realizadas y corroborar si se ha dado cumplimiento con el objetivo de los respectivos convenios”.

Es necesario levantar el ángulo del análisis para considerar que el Estado Nacional debería financiar directamente un hospital en Embalse, en vez de transferirle los recursos a Nucleoeléctrica, que a su vez se los transfiere a la Municipalidad de Embalse, que a su vez se los transfiere a Salud y Gestión SRL. En este pasamanos es poco lo que llega en prestaciones médicas para los vecinos de la localidad.

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